"La tierra es para quien la trabaja" (Emiliano Zapata)
Emiliano Zapata Salazar (1879 - 1919) Conocido como el "Caudillo del Sur", fue uno de los líderes militares más importantes durante la Revolución Mexicana. Comandó un importante ejército durante la revolución, el Ejército Libertador del Sur.
Zapata crece en el pueblo de Anenecuilco, Morelos , en una época en la que los hacendados les quitan las tierras a los campesinos, dejándoles la única opción de trabajar como peones y vivir como esclavos o morir de hambre. En 1906 Zapata asistió a una junta de campesinos en Cuautla, para discutir la forma de defender sus tierras frente a los hacendados del pueblo. Su rebeldía lo condenó a la leva (reclutamiento de personas para la realización del servicio militar). En 1910, Zapata quedó incorporado al 9°. Regimiento de Caballería, en Cuernavaca. Zapata fue asignado como caballerango de Pablo Escandón, Jefe del Estado Mayor de Porfirio Díaz, y más tarde, en el mismo puesto, al mando de Ignacio de la Torre, yerno de Díaz, quién le tomaría especial afecto por su destreza con los caballos.
El motivo por el que se incorporó Zapata al ejército fue el hecho de que había raptado a una jovencita, ya que Zapata era conocido por ser un hombre muy mujeriego. La acusación la puso el padre de Inés Alfaro Aguilar, joven con quien tiempo después Zapata tendría dos hijos: Nicolás y Elena Zapata Aguilar.
El gonzalista Jesús Guajardo le hizo creer a Zapata que estaba descontento con Carranza y que estaría dispuesto a unirse a él. Zapata le pidió pruebas. y Guajardo entonces fusiló a cerca de 50 soldados federales, con consentimiento de Carranza y Pablo González; también le ofreció a Zapata armamento y municiones para continuar la lucha. Así, acordaron reunirse en la Hacienda de Chinameca, Morelos, el 10 de abril de 1919.
Zapata acampó con sus fuerzas a las afueras de la hacienda, y se acercó a la misma acompañado únicamente por su escolta de 300 hombres. Al cruzar el dintel, un ordenanza apostado a la entrada, tocó con su clarín la llamada a honores. Los hombres formaron 2 filas a la entrada de la hacienda y entre ellos se mezclaron los 10 hombres de Guajardo. Ésta fue la señal para que los tiradores ocultos en las filas de Zapata dispararan contra él, que cayó herido de 9 balazos. Sus soldados huyeron despavoridos después de esto. No pocos condenaron el procedimiento. Además, esto dio lugar a que, una vez muerto, Zapata se convirtiera en el apóstol de la Revolución y símbolo de los campesinos desposeídos.
Entre la gente común del estado de Morelos, que se negaba a dar crédito a la muerte de Zapata, circulaba la creencia de que no era su caudillo el que había sido asesinado por Guajardo. Se decía que le hacía falta un lunar, que si Zapata era más alto o más moreno. Se decía que no era posible que Zapata, quien había escapado a tantas emboscadas y siempre había tenido tan buen olfato para los engaños, hubiera caído de esta manera.
Se decía que Zapata había mandado en su lugar a uno de sus compadres, con quien compartía un gran parecido. Desgraciadamente, la identificación del cadáver de Zapata por parte de antiguos compañeros de armas y gente cercana fue contundente: el cadáver correspondía al caudillo del sur.
"Es justo que todos aspiremos a ser más, pero también que todos nos hagamos valer por nuestros hechos" (Pancho Villa)
José Doroteo Arango Arámbula, mejor conocido por su seudónimo Francisco Villa, fue uno de los jefes de la Revolución Mexicana, cuya actuación militar fue decisiva para la derrota del régimen del entonces presidente Victoriano Huerta. Originario del estado de Durango, nació el 5 de junio de 1878 y murió asesinado en una emboscada en Hidalgo del Parral (Chihuahua) el 20 de julio de 1923. Durante la Revolución fue conocido como "El Centauro del Norte".
Este corrido habla de que Villa ya habia entregado las armas, pero el presidente Álvaro Obregón consideró peligroso dejarlo con vida y lo mandó matar, mediante una emboscada en la que Villa fue asesinado la tarde del día 20 de julio de 1923 cuando se dirigía a una fiesta familiar en Parral (Chihuahua).
Benito Canales
Benito Canales nació en el año de 1882 en la hacienda de Tres Mezquites, perteneciente a Puruándiro, Michoacán. De padres campesinos, heredó de ellos la humildad y el amor que debe sentirse a la tierra pues brinda sus frutos a cambio del sudor de la frente de quien la trabaja.
En su momento actuó por la causa revolucionaria: "TIERRA Y LIBERTAD" fue su lema de lucha, tomado del caudillo del sur, Emiliano Zapata y otros que dieron su vida por conseguir un pedazo de tierra dónde sembrar.
Canales estaba en prisión, pero debido a un motín de reclusos que fue preparado por las mismas autoridades del penal californiano para acabar con todos los presos políticos mexicanos, se vio en la necesidad de huir, dejando dos policías muertos al defenderse. Regresó a México y se internó en el Bajío, en el estado de Guanajuato, en donde con entrega se dedicó a concientizar a los campesinos para luchar contra las injusticias del mal gobierno del general Porfirio Díaz, difundiéndo ante todo las ideas de los hermanos Flores Magón, pues Canales comprendía que era necesario obtener derechos laborales tales como: salarios justos, reducción de la jornada de trabajo y atención médica gratuita para los obreros y campesinos.
En octubre de 1912 las defensas rurales de Puruándiro Michoacán al mando de Francisco Cárdenas, y las de Abasolo, al mando de Ángel Loza, lo cercaron vilmente para asesinarlo.
Se encontraba Benito Canales en Maritas, muy cerca de Villachuato en la casa de su esposa Antonia, donde la desafortunada colaboración del cura del pueblo, que informó a los perseguidores en dónde se encontraba Canales, permitió que fuera fácilmente localizado. Lo difícil fue capturarlo, ya que se dispuso a dar resistencia armada a más de 30 hombres, que sólo pudieron atraparlo cuando la última bala de Canales se había disparado.
Canales fue capturado vivo, y una vez hecho prisionero lo desarmaron, y sin mayor trámite legal, ni juicio alguno, fue fusilado en ese instante. Era el día 14 de octubre de 1912 cuando Benito Canales dejó de existir contando apenas 30 años de vida. El cadáver fue trasladado por muchos campesinos en una camilla, recorriendo varios kilómetros hasta llegar al cementerio de Puruándiro donde le rindieron un homenaje póstumo.
"Por que temerle a la muerte, si no le temo a la vida" . Felipe Angeles
Nació en Zacualtipán de Angeles, Hidalgo, el 13 de junio de 1868. Fue hijo de Felipe Angeles, un coronel que combatió contra la invasión estadounidense en 1847 y la francesa en 1862, y de Juana Ramírez.
A los catorce años ingresó al Colegio Militar, gracias a una beca concedida por Porfirio Díaz con motivo de los servicios de su padre durante la lucha contra la intervención extranjera.
Fue un militar con altas calificaciones teóricas, aunque con vocación de soldado activo. Fue criticado por iluso e irrealista. Mostró su inconformidad ante las injusticias del ejército con los yaquis y ante el favoritismo como eje de promoción, lo que dio lugar a que fuera enviado en comisión militar a Francia.
A principios de 1912 Francisco I. Madero lo nombró director del Colegio Militar. Seis meses después fue ascendido a General Brigadier y combatió en Morelos a contra Emiliano Zapata.
Victoriano Huerta, al asumir el poder lo hizo retirarse de las primeras filas y lo hizo aprehender junto a Francisco I. Madero y Pino Suárez.
Volvió al país en octubre de 1913 y se alió a las fuerzas de Venustiano Carranza.
En 1914 se incorporó a las fuerzas de Francisco Villa como comandante de la artillería de la División del Norte
En diciembre de 1918, mantenía el propósito de atacar a Venustiano Carranza, antes de lo cual lanzó una proclama que se conoce como Plan de Río Florido. Fracasó en sus intentos de unificar a los rebeldes y de disciplinar a los villistas, por lo que, vencido y aislado, fue denunciado y aprehendido. Se le formó consejo de guerra y fue sentenciado a la pena capital, a pesar del clamor de la concurrencia que en la sesión pidió su perdón. Murió fusilado en Chihuahua el 26 de noviembre de 1919.
Gabino Barrera
Gabino Barrera fue un personje de la Revolución, dirigía un batallón de aproximadamente 1,000 hombres por el estado sureño de Guerrero, perteneciente a la División del Sur que dirigía Emiliano Zapata.
Si bien Gabino existió verdaderamente, no se tienen datos exactos de nacimiento, aunque se cree que era del estado de Chiapas, donde una pequeña localidad lleva su nombre y que nació entre 1875 y 1880. Su muerte, según historiadores de la Revolución Mexicana, ocurrió en Tlapehuala, Guerrero donde fue asesinado.
Su corrido narra su valentía, sus aventuras en las cantinas y cuenta que era un hombre enamorado y con un sinnúmero de hijos regados, aunque no hace mayor mención de datos su vida personal o de caudillo.
Gabriel Leyva
Maestro rural, defensor de campesinos, y mártir de la Revolución Mexicana, Gabriel Leyva Solano nació el 11 de octubre de 1871 en la antigua villa de Sinaloa, actualmente cabecera del municipio del mismo nombre y que en su honor ahora se denomina Sinaloa de Leyva. Fue hijo de Encarnación Leyva y Nicolasa Solano.
Se afilió al movimiento maderista pues había conocido y mantenido correspondencia con Francisco I. Madero y con los hermanos Vázquez Gómez, opositores al gobierno de Porfirio Díaz, y al poco tiempo se convirtió en el principal propagador en Sinaloa de la causa maderista.
En 1910, asistió en representación del movimiento maderista en Sinaloa, a la Convención Antirreleccionista , reunida en el Tívoli del Elíseo de la ciudad de México.
A su regreso, fue hostigado por la policía rural, y sin embargo, no se amedrentó y continuó predicando el pensamiento libertario. Pero el cerco se cerraba poco a poco en su contra, por lo que huye y reúne a varios simpatizantes y amigos para empuñar las amas el 4 de junio de 1910.Alentando la rebeldía, recorrieron varias rancherías y el ocho del mismo mes, en Cabrera de Inzunza se enfrentaron y derrotaron a las fuerzas del gobierno porfirista. Leyva herido se refugió en casa de su amigo Guillermo Peña, quien lo atendió, pero luego lo delató. El 10 de junio, fue aprehendido por policías rurales al mando del capitán Ignacio Herrera y Cairo. Tres días después fue excarcelado y conducido rumbo a Cabrera de Inzunza. Cerca de ahí, murió asesinado por la «ley fuga».